Historia del Convento y del CEF
HISTORIA DEL CONVENTO
Breve reseña
Juan de Garay, asigna a los franciscanos el lote n° 132 en la fundación de la ciudad de Buenos Aires.
Con la llegada de Fray Juan Pascual de Rivadaneyra, se levanta inmediatamente una capilla y convento que tendrá por nombre “Santa Úrsula y las Once mil Vírgenes”.
Fray Francisco Solano en 1595 aproximadamente coloca la piedra fundamental de lo que será el tercer convento construido en el solar (para algunos el segundo). En 1602 se inaugura.
En 1617 vive en el convento Fray Luis Bolaños quien planta un ciprés en el patio, el cual perdura hasta 1911 en que es abatido por una tormenta. El actual es un retoño de aquél.
El templo es reparado y reconstruido constantemente hasta 1726 cuando se inician las obras del que será el actual. Finalizan éstas en 1754.
Luego del derrumbe de parte de las torres en 1807 se inician obras bajo la supervisión de Tomás Toribio y Francisco Cañete.
En 1880 funciona como hospital de sangre.
Con el incendio de 1955, desaparece el retablo del Altar Mayor, que es reemplazado por un enorme tapiz creado por Horacio Butler y realizado por el equipo de artesanos que dirige Larochette. Es bendecido y presentado a la feligresía el 4 de octubre de 1972.
Entre 1963- 1964 se realiza la restauración de la Capilla San Roque (monumento nacional).
En 1965 tiene lugar la restauración definitiva de la Basílica de San Francisco, declarada también monumento nacional.
Ambos proyectos fueron realizados por el arquitecto José María Peña.
APROXIMACIÓN HISTÓRICA
El adelantado Don Juan de Garay en 1575 asigna el solar a la Comunidad Franciscana con la indicación precisa de destacar en el mismo un lugar destinado a la enseñanza.
Ya en 1620, y desde entonces de una u otra forma, funcionaron sin interrupción a la fecha, las cátedras escolares.
“…En el Concilio de Lima se ordena a todos los clérigos “que tengan por muy encomendadas las escuelas…y que en ellas se enseñe a leer y todo lo demás”.
Con respecto al actual territorio argentino, hay suficientes pruebas documentales del cumplimiento por parte de los franciscanos de dichas disposiciones .Por eso sostenemos, con todos los cronistas franciscanos, que allí donde se fundó un convento o una residencia de nuestra orden al mismo tiempo se abrió un aula de enseñanza primaria.
En 1907 Adolfo Saldías escribió: lo que no habían hecho los cabildos lo habían hecho los conventos y principalmente los franciscanos. Ellos enseñaban a los niños los primeros rudimentos de educación.
En base a documentación y a testimonios fehacientes afirmamos que nuestra Orden fue la única en la Argentina que desde los orígenes de nuestras antiguas ciudades hasta el presente ha mantenido ininterrumpidamente escuelas primarias…”
(*) Fray Luis Cano ofm – 3er Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina. Santa Fe y Paraná. Julio 1975.
Según el primer censo escolar porteño del 22 de setiembre de 1773, cursaban en las escuelas elementales 775 niños, que se distribuían en esta forma:
En el Colegio Real de San Carlos: 232
En el Convento de Santo Domingo: 123
En el Convento de San Francisco: 108
En el Convento de la Merced: 83
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Estos datos surgen del informe que presentó el síndico procurador general Don Manuel de Basavilbaso.*
(*) Libro de historia 3 La Nación Argentina de Miretzky, María L.N de Mur, Elvira S. de Ribas, Gabriel A. Royo, Susana N. pág. 58 de Editorial Kapelusz (1971).
Hacia 1886 y gracias al accionar del padre Fray Mariano Gimeno, se convierte en la escuela de mayor impulso de la región del Plata.
Por sus aulas y por la biblioteca conventual junto con la guía erudita y moral de los padres franciscanos y de sus primeros maestros, se formaron cantidad de hombres de letras y pensadores, políticos y escritores
Entre los nombres preclaros de los Castañeda, Pacheco, Hidalgo, etc., destacamos también a Fr. Cayetano Rodríguez, José Manuel Estrada y otros.
Su edificio actual fue inaugurado en 1906 continuando su labor educativa hasta el día de hoy.
HISTORIA DEL COLEGIO
Aportes y fundamento
“Es justicia recordar que los franciscanos crearon junto a las primitivas manifestaciones del nacimiento de sus Iglesias, al lado de aquellas capillitas de adobe y de paja, las primeras escuelas que hubo en el país, cuya labor prosiguió durante la vida conventual a poco de fundarse las ciudades de los siglos XVI y XVII”.l
“Las iglesias de Buenos Aires”
JASCA, Adofo
“La escuela del convento funciona desde antes de 1620, aunque las construcciones son recién de ese año. Continúa su labor hasta el siglo XIX, ya que en 1873 concurrían a ella 108 alumnos”.
“Cuadernos de Buenos Aires”
LAGLEZZE, Julio
“El colegio perteneciente a la orden funcionó desde 1620, pero el edificio que hoy se levanta sobre la calle Moreno, recién comenzó a ser erigido en 1907”.
Referencian en folleto: “La manzana de San Francisco rehabilitada” I.C.I Junta de Andalucía. M.C.B.A. 1997
“En 1817, los vecinos de pobres recursos enviaban a sus hijos (muy pocos lo hacen de verdad) a las aulas de los conventos, donde gratuitamente se enseña a leer y a escribir. Cuatro escuelas en total.
En el convento de San Francisco, se realizan estudios de Latín y Filosofía.
Fray Francisco de paula Castañeda, uno de los primeros sacerdotes volcados a la Revolución de Mayo, creó la Escuela de Dibujo para artes y oficios que funcionan con autoridad”.
Diario de la Historia Argentina (página 53)
Perrone, Jorge.
Editorial Latitud 34. Año 1974
“Al concluir los trabajos del Convento, en 1907, se resolvió demoler el antiguo edificio del colegio y edificar uno nuevo para unos 500 niños. Se empezó la obra en el mes de julio 1907, y se construyó un nuevo edificio de dos pisos, conteniendo en los bajos cuatro salones amplios y una sala para la dirección y en los altos cinco salones con sus dependencias, que a la abrirse y comunicarse entre sí, forman un hermoso y capacísimo salón de actos, con su pequeño escenario”.
Revista “El Plata Seráfico” N° 146
Octubre 1911 B.A
En el año 1979 se pone la manzana bajo la tutela de la Comisión de Preservación de Áreas Históricas, normativa conocida como U24, que será modificada en 1991 por la ordenanza N° 45417.